sábado, 1 de junio de 2019

La "x" de actividades de interés social: una incógnita.


 Mi esposa y yo somos católicos, y señalaremos en la declaración de la renta la casilla de la Iglesia, porque queremos que el 0,7% de nuestros impuestos paguen el salario que merecen los sacerdotes que celebran los sacramentos a los que acudimos. Pero, ¿y la casilla de "actividades de interés social"? Sé que son independientes, es decir, si marco las dos no se reparte el dinero, sino que a cada una le llega su parte, un  0,7% a cada una. Si las actividades de interés social se dedican a ayudar a los pobres, señalo encantado también esa casilla, pero si se dedica a promover el aborto y que asociaciones LGTB enseñen a los niños que pueden probar a ser niñas, no lo haré, evidentemente. También me temo que pueda estar repartido entre ambas cosas...

 Así que busco en la red, a ver a qué se dedica este dinero. Encuentro que se divide en tres partidas: la mayor parte, un 77%, va al Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad, para acción social. Es decir, se va a usar en España aún no sabemos para qué, pues hoy se llama "acción social" a demasiadas cosas. Un 20% va al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, para supuesta "cooperación al desarrollo". En años anteriores, incluso gobernando el PP, he leído en boletines oficiales cómo supuestas "cooperaciones al desarrollo" se enviaban a sindicatos de izquierdas de Hispanoamérica y a asociaciones promotoras del aborto en el Tercer Mundo. El 3% restante va a Medio Ambiente.

 Tras esto, interesa ahora saber a qué va la mayor partida, ese 77% que supone 244 millones de euros. Lo primero que llama la atención es que para un ciudadano normal como yo, que sólo quiere saber a quién va el dinero de su "x", resulta imposible saberlo. No existe ninguna transparecia en esto. La Iglesia sí declara que dedica un 80% al funcionamiento de las diócesis, y otras partes a Cáritas, mantenimiento y obras de los templos, etc. Pero el Estado no hace lo mismo. El dinero se reparte en diversas convocatorias y no parece existir una trazabilidad que permita saber cómo se ha repartido esta "X". Ni siquiera plataformas que se dedican a promover que los usuarios señalen lo que denominan "x solidaria", parecen capaces  de aportar información sobre los fines a los que se dedica esta partida.

 Existe una convocatoria estatal de ayudas con cargo a estos dineros, que aporta 13-49 millones de euros, pero los 200 millones restantes no entran en ella. Dicha convocatoria se dedica a programas de atención socio-sanitaria, educativa e inserción laboral, así como seguridad y prevención de la delincuencia, indicando que deben incorporar obligatoriamente la "perspectiva de género". En los casos más normales, eso significará simplemente que se tendrán en cuenta factores como la vulnerabilidad de la mujer en situaciones de pobreza, pero en otros casos puede llevar a las manipulaciones ideológicas que ya conocemos, en manos del feminismo extremo y el lobby LGTB.

 Si observamos los ingresos de una ONG como Cáritas, que es el prototipo de ONG a la que pensamos que podrían ir esos recursos de interés social, vemos que el 18% viene de aportaciones de las administraciones estatal (9%) y autonómicas (otro 9%), mientras que la mayor parte viene de las donaciones particulares (el 73%). Es muy probable que buena parte de esas ayudas administrativas provengan de la "x" de interés social. De los 353 millones € que dedica a su actividad anual, el 18% de las aportaciones estatal y autonómica serían 63,5 millones. Por tanto, es muy probable que si no marco la "x" de interés social, organizaciones como Cáritas salgan perjudicadas, y por eso esta organización promueve que se marquen las dos casillas. Sin embargo, es más que probable que del mismo plato se estén aprovechando todas esas otras ONGs que no ayudan a los pobres, sino a los "progres", llevándose un buen trozo de lo que debería corresponder a los más desfavorecidos.


 Realmente, es llamativo que no exista una forma adecuada de estar informados sobre a qué fines va destinado realmente el dinero de la "x" de interés social. Si el ciudadano es libre de señalar o no la casilla de esta aportación, debe poder conocer verdaderamente a qué entidades se han entregado esos fondos cada año y a qué objetivos concretos han dedicado dichos fondos.